Una mano de mujer sostiene una prueba de embarazo.

¿Qué estilos de vida y factores ambientales pueden relacionarse con la infertilidad en mujeres y hombres?

Las investigaciones muestran sistemáticamente que los factores relacionados con el estilo de vida —la alimentación, la calidad del sueño, el lugar de residencia y otros comportamientos— tienen profundos efectos en la salud y las enfermedades. La fertilidad no es una excepción.

Varios factores relacionados con el estilo de vida afectan la fertilidad de las mujeres, los hombres o ambos. Estos incluyen, entre otros, la nutrición, el peso y el ejercicio; el estrés físico y psicológico; las exposiciones ambientales y ocupacionales; el uso y el abuso de sustancias y fármacos, y los medicamentos.1

Por ejemplo, las investigaciones muestran que:

  • La obesidad se relaciona con un menor recuento y una menor calidad de los espermatozoides en los hombres.
  • En las mujeres obesas que tienen síndrome de ovarios poliquísticos (PCOS), bajar un 5 % del peso corporal mejora enormemente la probabilidad de la ovulación y el embarazo.
  • El bajo peso está relacionado con disfunción ovárica e infertilidad en las mujeres.
  • Se sabe que el trabajo físico agotador y tomar varios medicamentos reducen el recuento de espermatozoides en los hombres.2
  • Se sabe que el exceso de ejercicio afecta la ovulación y la fertilidad en las mujeres.
  • Las investigaciones muestran que el uso de andrógenos o medicamentos para aumentar la masa muscular puede afectar la formación de espermatozoides.
  • El uso de sustancias, como fumar tabaco, consumir otros productos con tabaco, consumir marihuana, beber en exceso y consumir drogas ilegales, como heroína y cocaína, reduce la fertilidad en hombres y en mujeres.
  • La presión arterial alta cambia la forma de los espermatozoides, lo cual reduce la fertilidad.2
  • El tipo de ropa interior que usa un hombre no se relaciona con la infertilidad.3
  • La radioterapia y la quimioterapia pueden provocar infertilidad en hombres y mujeres. Las personas que deban someterse a esos tipos de tratamiento podrían considerar la conservación de la fertilidad.

Las investigaciones del NICHD también muestran que la exposición a contaminantes orgánicos persistentes y sustancias químicas disruptoras endocrinas (EDC, por sus siglas en inglés) del medio ambiente también pueden afectar la fertilidad masculina y femenina.

Los contaminantes orgánicos persistentes se usan en la actualidad o se usaban en el pasado en procesos industriales, y permanecen en el medio ambiente durante mucho más tiempo que otras sustancias químicas. Estudios en animales sugieren que la exposición a ciertos contaminantes orgánicos persistentes afecta la fertilidad. En el Estudio de investigación longitudinal sobre la fertilidad y el entorno (LIFE, por sus siglas en inglés) en el contenido de Inglés del NICHD se examina si la exposición a contaminantes orgánicos persistentes afecta el tiempo que tardan las parejas en lograr el embarazo, una medida de la fecundidad. Es el único estudio que mide sustancias químicas en ambos integrantes de la pareja y que hace un seguimiento de parejas que intentan lograr un embarazo durante 1 año.

Hasta ahora, en el estudio se halló que ciertos tipos de pesticidas organoclorados y muchos policlorobifenilos (PCB) están relacionados con un aumento del tiempo hasta lograr el embarazo o con una disminución de la fecundidad de la pareja.4 En el estudio se halló que muchas sustancias químicas solo afectan el tiempo hasta lograr el embarazo cuando se hallan en niveles altos en el hombre de la pareja, mientras que otras sustancias químicas solo afectan la fecundidad cuando se hallan en la mujer de la pareja. Otros estudios relacionaron la exposición a dioxina TCCD y diéteres polibromados y perfluoroquímicos seleccionados con una reducción de la fecundidad.5

Las EDC alteran la función del sistema hormonal, un componente clave de la fertilidad. En el estudio LIFE se halló que la EDC metil parabeno afecta la fertilidad en mujeres mientras que los ftalatos y el filtro UV benzofenona-2 afecta la fertilidad en hombres.6,7,8

Citas

  1. Sharma, R., Biedenharn, K. R., Fedor, J. M., & Agarwal, A. (2013). Lifestyle factors and reproductive health: Taking control of your fertility. Reproductive Biology and Endocrinology, 11, 66.
  2. NICHD. (2015, March 15). Physical labor, hypertension and multiple meds may reduce male fertility. Obtenido el 19 de diciembre de 2016 en https://www.nichd.nih.gov/newsroom/releases/030915-male-fertility en el contenido de Inglés  
  3. Zimmerman, R. (2016, July 18). Caffeine? Boxers or briefs? Laptop use? Study seeks clues to fertility, including men’s [Blog post]. Obtenido el 19 de diciembre de 2016 en http://www.wbur.org/commonhealth/2016/07/18/fertility-study en el contenido de Inglés Notificacion de salida
  4. Buck Louis, G. M., Barr, D. B., Kannan, K., Chen, Z., Kim, S., & Sundaram, R. (2016). Paternal exposures to environmental chemicals and time-to-pregnancy: Overview of results from the LIFE Study. Andrology, 4(4), 639–647.
  5. Buck Louis, G. M. (2014). Persistent environmental pollutants and couple fecundity: An overview. Reproduction, 147(4), R97–R104.
  6. Buck Louis, G. M., Sundaram, R., Sweeney, A. M., Schisterman, E. F., Maisog, J., & Kannan, K. (2014). Urinary bisphenol A, phthalates, and couple fecundity: The Longitudinal Investigation of Fertility and the Environment (LIFE) Study. Fertility and Sterility, 101(5), 1359–1366.
  7. Buck Louis, G. M., Kannan, K., Sapra, K. J., Maisog, J., & Sundaram, R. (2014). Urinary concentrations of benzophenone-type UV filters and couple fecundity. American Journal of Epidemiology, 180(12), 1168–1175.
  8. Smarr, M. M., Sundaram, R., Honda, M., Kannan, K., & Buck Louis, G. (2016). Urinary concentrations of parabens and other antimicrobial chemicals and their association with couples’ fecundity. Environmental Health Perspectives. Advance online publication. doi:10.1289/EHP189